
En uno de los diálogos de una película resaltan a estas bellísimas flores diciendo que son la obra imperfecta de la naturaleza, pues sus pétalos parecen dientes chuecos y no poseen "el corte o la elegancia" del jazmín... esa misma imperfección hace que sean tan naturalmente bellos y "perfectos". Quizás pienso igual, o muy parecido... los girasoles son flores llenas de color, de siesta y de infancia, siempre persiguiendo un
más allá en orientación al sol, como si le rindieran una especie de homenaje al gigante de fuego, como si supieran que gracias a él sus colores irradian todos los días y los llena de vida.
El girasol es alegría, belleza saludadora, manitas de niña, brazos donde descansan los rayos del sol.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy lindo tu post! Tenes un Blog muy inetersante, voy a pasar a menudo para leerte.
ResponderEliminarSaludos
Sebastian