miércoles, 24 de junio de 2009

-¡ÁCIDO! ¡ÁCIDO! veneno para ratas, muy bipolar.. aveces te elevás por una reacción alquimista; otras veces puedo observar que me observás y QUE SENTÍS, pero sos pícaro, ¡eh!¿eh? siempre careta en mano y la muñeca preparada para torcer la boca. Una, dos, tres y veinte fichas monedas que giran a tu alrededor (las mirás con cara de desgraciado y una mueca de sonrisa) que no muestran la cara.
Francisco dió la vuelta, simulando irse que tanto lo caracterizaba; parte de su esencia se quedaba allá, pero su mente, su propia sombra, creaba pensamientos vagos a los que evadía tratando de mirar para arriba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario